Al inspeccionar un reloj, percibimos que sus diversos componentes se juntaron y encajaron con un propósito. La inferencia que hacemos es automática: que el reloj necesariamente tuvo un fabricante. Asimismo, el universo necesariamente tuvo un diseñador. Ese diseñador necesariamente fue una persona. Esa persona fue Dios.
(William Paley, Teología Natural, 1802)
(William Paley, Teología Natural, 1802)
1 comentario:
Cabe preguntar: Quien creo entonces al relojero???
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