Libremente adaptado de
http://chemin.blogspot.com/2006/12/le-prsent.html
La caridad
Jesús en sus milagros
«Quién y cuán grande es este sacerdote nuestro lo demuestran sus mismas obras y milagros. Toca a los leprosos y no se mancha; pues la lepra, que habría podido manchar al que tocaba, al desaparecer ya no le podía contagiar. Y así como los demás sacerdotes, si tocaban los cuerpos de los muertos, quedaban manchados, este sacerdotes, en cambio, toca a los muertos y permanece puro. ¿Pues cómo podría mancharle la muerte, cuando lo que tocaba adquiría vida al instante? Toca los ojos de ciegos y ven, pues Él es
(Gregorio de Elvira, Tractatus XIX, parágrafos 17-18)
Enviado por Antonio ReyesLa mente del científico
(A. Einstein [1879-1955], tomado de Novedades científicas)
La felicidad
(Séneca, "De vita beata", III-3)
Cristo y hombre
No solamente no conocemos a Dios más que por Jesucristo, sino que no nos conocemos a nosotros mismos más que por Jesucristo. Sólo por Jesucristo conocemos la vida y la muerte. Fuera de J.C. no sabemos lo que es nuestra vida, ni lo que es nuestra muerte, ni Dios, ni nosotros mismos.
B. Pascal, Pensamientos 417 (548)
B. Pascal, Pensamientos 449 (556)
La fe: conversión y conocimiento
(Y. Congar, "La Fe y la Teología", 109)
Obsolescencia
La lealtad
(Royce, "The Philosophy of Loyalty", 59)
Sobre la libertad
(K. Rahner, "Curso fundamental sobre la fe", 61-62)
El valor de los dogmas
Come potrebbe essere eterno Amore, Dio, l'Uno e l'Assoluto, se non fosse uno e trino?
E come lo potrebbe essere se non dimostrasse al mondo fino alla fine, nella croce e nell'Eucaristía, questo suo essere l'Amore?, a quel mondo che per amore Egli creó; e se non lo assumesse, nella Chiesa e nella Risurrezione, nella quieta, eternamente, dinamica dello scambio d'amore?
I dogmi non possono essere se non aspetti dell'Amore nel suo manifestarsi che, pur nella rivelazione, rimane mistero; se non lo sono piú, allora ha vinto la gnosi sull'amore, la ragione umana si é impadronita di Dio e in questo momento -dapprima nella Teologia poi nella Chiesa, quindi nel mondo-: Dio é morto".
(H. U. von Balthasar, "Con occhi semplici", 8-9).
Hegel ante el misterio de la cruz
(G.W.F. Hegel, en Kasper, Jesús el cristo, 81-82)
El lenguaje Teológico
«Según la frase afortunada de Heschel, "la Escritura no es la visión que el hombre tiene de Dios, sino la visión que Dios tiene del hombre. La Biblia no es la Teología del hombre, sino la antropología de Dios que se ocupa del hombre y de lo que éste le pide" Por tanto, el lenguaje teológico no es ya sólo el lenguaje del hombre sobre Dios, sino que es ante todo la explicitación ulterior de un lenguaje de Dios sobre el hombre», (R. Fisichella, “La Revelación, evento y credibilidad”, 348).
El amor de Dios
(Rosenzweig, "La Estrella de la Redención", 1)
Definición de fe
Significa que el hombre no ve en su ver, oír y comprender la totalidad de lo que le concierne; significa que el hombre no identifica el espacio de su mundo con lo que él puede ver y comprender, sino que busca otra forma de acceso a la realidad; a esta forma la llama fe y en ella encuentra la apertura decisiva de su concepción del mundo. Si esto es así, la palabra credo encierra una opción fundamental ante la realidad como tal; no significa comprender esto o aquello, sino una forma primaria de proceder ante el ser, la existencia, lo propio y todo lo real. Es una opción por la que lo que no se ve, lo que en modo alguno cae dentro de nuestro campo visual, no se considera como irreal, sino como lo auténticamente real, como lo que sostiene y posibilita toda la realidad restante. Es una opción por la que lo que posibilita toda la realidad, otorga verdaderamente al hombre su existencia humana, le hace posible como hombre y como ser humano. Digámoslo de otro modo: la fe es una decisión por la que afirmamos que en lo íntimo de la existencia humana hay un punto que no puede ser sustentado ni sostenido por lo visible y comprensible, sino que choca con lo que no se ve de tal modo que esto le afecta y aparece como algo necesario para su existencia... Sí, la fe es la conversión en la que el hombre se da cuenta de que va detrás de una ilusión, al entregarse a lo visible. He aquí porque la fe es indemostrable: es un cambio del ser, y sólo quien cambia, la recibe.
(J. Ratzinger - "Introducción al cristianismo", 1)